Ha llegado el momento de rasgar la oscuridad que me abraza e
incorporarme. Salir de esta fría prisión y abandonar el habitáculo cubierto por
las sombras que me mantienen inmóvil. La sensación es angustiosa. Un extraño hormigueo en mis
articulaciones se convierte en pequeños
y molestos calambres.
Mi conciencia se ha desplazado hacia un lado, como si hubiera sido barrida
por una fuerza superior y sé que no la volveré a recuperar. Apenas tengo recuerdos
y los pocos que quedan permanecen difusos, anclados en lo profundo de un interior
que no me pertenece. Básicamente son
rostros que ya no reconozco, voces que no entiendo, olores que no puedo
interpretar. No sé quién soy pero me
siento obligado a levantarme. Ha llegado la hora, es el momento de hacerlo.
No soy el único. Sé que muchos
miles en mi misma situación han abierto los ojos y tratan de incorporarse.
Somos una plaga que asolará el mundo, sembraremos la muerte y la destrucción,
llevaremos el horror hacia el interior de todos vuestros corazones y romperemos
vuestras almas, por el simple hecho de que disponemos de esa virtud.
Saldremos a la noche. Caminaremos hacia la vida desde la propia muerte. Avanzaremos sin impedimentos. Nos alzaremos en
todas las partes del mundo y los cuerpos podridos de los que caerán, vendrán
acompañados de enfermedades que convertirán vuestra supervivencia en una
utopía.
Somos un enjambre de monstruos hambrientos, manejados por la furia que se
ha desatado en el infierno. Los demonios luchan entre ellos y nosotros nos hemos
convertido en sus juguetes, en simples herramientas de los malignos, que
pretenden destruir el mundo.
Ellos nos dirigen y nos instigan con una agresividad que nos oprime desde
nuestra propio profundidad. Estamos hambrientos y ansiamos comer. Estamos
desesperados, furiosos. Olemos a los vivos. Los perseguimos. Nos los comeremos.
Caminamos. Avanzamos, al tiempo que nuestro cuerpo deja un aroma de peste
y la piel ajada se descompone a cada paso. Somos monstruos enviados por la
muerte.
Caos. Destrucción.
Futuro negro para una Humanidad
desesperada que se aproxima a la extinción.
Es hora de levantarse, ya avanzamos por las calles de tu ciudad.
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