¡¡DEJAZME DESCANSAR EN PAZ!!

No puedo más.

Mis fuerzas me están fallando. He luchado como un hombre para seguir estando entre vosotros pero no soporto ya este tormento. Incluso mi agitada respiración parece perforarme por dentro.

Siento dolor, los latidos intensos de mi acelerado corazón cada vez se van distanciando más. Me estoy muriendo. No quiero dejaros. Deseo continuar entre vosotros pero el miedo y la fe os arrebatan aquello que habéis amado con tanta intensidad. Cierro los ojos y siento dolor.

La oscuridad embarga los suspiros de mi existencia. Sé que estáis ahí, oigo vuestros gritos, escucho vuestros llantos, pero poco a poco ese barullo se va transformando en un lejano murmullo que apenas puedo distinguir. Os pido perdón por abandonaros, os pido perdón por haberos fallado, por no haber sabido comportarme como el hombre que esperabais. Estoy de acuerdo en que no debería morir así, pero han sido otros los que han decidido mi suerte…

Mi cuerpo ha sido sometido a vejaciones humillantes pero no tan dolorosas como la traición de algunos de vosotros, sé que deseáis mi muerte y nunca olvidéis que vuestro daño infligido sobre mi persona algún día se revelará contra vosotros. Vuestro miedo irá carcomiendo vuestra existencia porque cuando nadie se acuerde de todos y cada uno de vosotros yo continuaré estando en el corazón de los hombres, ése es mi secreto, ése es mi poder.

La sangre resbala por mi cabeza y se incrusta en mis ojos provocándome una molesta ceguera. Las espinas se están clavando en mi interior como si pretendieran chuparme el cerebro.

Mis manos casi muertas, temblorosas, han sido cruelmente clavadas por sus muñecas a esta cruz de pesada madera que me habéis hecho llevar a lo largo de un duro camino. Al notar como el hierro atravesaba mi carne hizo que mi conciencia me abandonara y cuando desperté no podía moverme, estaba clavado en la madera, observando a la muchedumbre que clamaba mi nombre, lloraba, gritaba y me insultaba. Aquella mezcla de sentimientos que se ofrecían ante mí me asustaron. Me hicieron comprender que yo, un hombre normal, era importante tanto para los que me amaban como para los que me odiaban, especialmente para estos últimos. Notaba su miedo humedeciendo mis huesos, notaba su rabia, sentía las piedras que me lanzaban y me golpeaban en todo el cuerpo. Intentaba sonreírle a aquellos que lloraban mi muerte haciendo gala de una fuerza que ya no tenía.

Pero no pienso gritar. No, no os daré el gustazo de procuraros mi sufrimiento. Aguantaré hasta el final, un final que aunque próximo afrontaré con honor y valentía.

No, no pienso deleitaros con mis suplicas o mis gritos de dolor.

Callaré.

Guardaré silencio, inmerso en dilucidar una causa que justifique tan abominable acto. Pero no existe razón para este error histórico. Cuando las lágrimas que retengo caigan sobre mis mejillas y se precipiten sobre la muchedumbre, nadie comprenderá que siento pena por aquellos que ven en mi muerte una pérdida. Nadie comprenderá que mis lágrimas derramadas muestran la pena que siento por aquellos que me traicionaron, por aquellos que me han apaleado, golpeado y torturado, porque nunca comprenderán que esa agresividad inapropiada en el ser humano está motivada por el miedo, un miedo que me ha otorgado el papel de un ser especial y que ellos creen superior, pero yo…, yo soy tan normal como todos y cada uno de ellos.

No entiendo esta tortura.

No entiendo este tormento.

No comprendo por qué de este sufrir.

Nadie puede explicarme quién o qué soy yo para esas personas que lloran mi muerte y para esas personas que no dejan de apedrearme.

Nada fui. Nada soy. Todo seré.

Nací y sin mi consentimiento me eligieron. Perseguido, ocultado, adorado, temido y respetado.

Crecí y me convencieron de que YO estaba aquí para lograr determinados objetivos pero lo único que estaba claro era que mi muerte iba a producirse y sería expuesta al público como ejemplo, pero ¿ejemplo de qué?.

Muero ante miles de personas y ahora comprendo que nunca hubo motivo para los odios que yo he suscitado en la población. Entiendo que nunca fui nadie especial salvo para los que pretendieron adorarme u odiarme a voluntad. Me dejé arrastrar por la muchedumbre y eso ha motivado mi terrible final.

Apenas puedo con mi alma, siento que se escapa y pese a las aberraciones a las que he sido duramente sometido no siento odio o rencor por mis torturadores, quizá eso es lo que me hace diferente y especial, quizá porque mi corazón siempre latió con fuerza, alegre y feliz. ¿Sintieron miedo? No lo sé, es más, ya apenas importan las motivaciones, yo, ahora, sólo quiero morir en paz…

Lo haré. Sí.

Aprieto los dientes y alzo con fuerza mi cabeza hacia el Cielo buscando una explicación pero no hallo respuesta, me siento cruelmente abandonado.

Estoy solo.

Y muero.

Dirijo una mirada lejana a la muchedumbre que clama mi nombre e intento sonreírles intentando convencerles de que marchen a sus hogares pero no tengo fuerza, así, con mi mirada cristalizada por la muerte, me doy por vencido ocultando mi miedo a morir…

Y yo que ya estoy muerto os pido que me dejéis descansar en paz. Sacadme de vuestro interior, dejad de adorarme y de exigirme cosas. No puedo yacer con tranquilidad escuchando vuestras peticiones, vuestras excusas. No soy quien creéis, no soy nada, sólo un hombre que murió cautivo de vuestra propia ignorancia. Y hoy, rodeado de una fría oscuridad, noto que pese a haber transcurrido tantísimos años seguís cometiendo el mismo error que me condujo a la muerte.

¡DEJADME EN PAZ!

No quiero rezos ni llantos, no necesito de vuestro amor y nada puedo daros salvo mi más agrio silencio.

¡Dejadme en paz!

No me adoréis como borregos, me humilláis cada noche cuando pedís que acuda a vuestro corazón, yo, que fui un hombre normal, endiosado por el miedo y la esperanza violasteis lo que pudo ser mi libertad para convertirme en el despreciable enemigo.

¡Olvidaros de mí!

Abandonadme en el recuerdo, no quiero volver a sentirme diferente. Yo solo quise vivir como un hombre normal y me subisteis en un pedestal perjudicando mi inocencia.

Yo… sólo quiero descansar en paz.

No puedo seguir así, observando cuan equivocados estáis… y solamente me pregunto cómo es posible que yo, siendo un hombre normal y estando muerto, os escucho cada día que pronunciáis mi nombre, siento vuestra tristeza y vuestras necesidades y os veo alzando las manos al cielo. Yo, que nada puedo hacer, pues soy uno más al que vosotros convertisteis en Hijo de Dios, nada puedo realizar para sacaros de vuestro error, yo, que siempre fui un hombre normal... caí prisionero por vuestra ignorancia… ¿Y ahora qué?. Olvidaros de mí, os lo pido por favor.

Convertisteis mi vida en un drama histórico del que todavía seguís hablando, disteis a mi muerte un papel relevante y torturasteis mi honor, mi inocencia y mi conciencia. Hoy, ni siquiera muerto puedo descansar en paz y yo sólo os pido simplemente eso, que mi recuerdo en vosotros me permita permanecer en mi reposo con serenidad, sin que molestéis mi sopor, sólo así, quizá, pueda alzar mi inerte mirada hacia el cielo y darle gracias a Dios por permitirme la paz en la muerte.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, no deja de ser curioso y hasta que no se avanza en el relato no llegas a saber quién es el protagonista del relato, eso sí, la imagen ayuda un poco jajaja

Anónimo dijo...

EXCELENTE CUERPO DE NARRATIVA, INDEPENDIENTE A QUIEN LO ESCRIBIÓ, PUDIESE SER A MI ÓPTICA, UN INFORME DADO A TRAVÉS DE LA MEDIUMNIDAD, PUESTO QUE ES EL ESTILO, CLÁSICO, METAFÓRICO DE UN ENTE, PARA ENVIAR MENSAJES, COMO ÉSTE, VIVO EJEMPLO DE LA DESESPERANZA.
ME GUSTA. FELICIDADES!!!

Anónimo dijo...

¿Muy duro, no? Me ha hecho pensar, bueno, casi todos tus relatos me hacen pensar y algunos están muy bien. Besos

Anónimo dijo...

La verdad ..
a más de bien escrito...
no hubo forma ni manera de que leyese en el relato..
las reflexiones de un \\\"hombre común\\\"
Mira que tener alma inmortal.. y seguir escuchando
penas y solicitudes del resto de los mortales..
aún hasta el agotamiento... no me parece \\\"común\\\"

Un abrazo..

Anónimo dijo...

La verdad que me ha gustado mucho, y la verdad que yo nunca le rezo a el siendo creyente, le rezo al otro a su supuesto padre (Yo soy el que soy), cuando lo hago, si lo hago. La descripción del sufrimiento y calvario recibido, me ha parecido sumamente buena, la verdad si esto sucedió como la mayoría de los datos apuntan, madre mía pobrecito. Según otras religiones, muchos mas exactas en sus escrituras, por no haber habido traduciones e ir oralmente de unos a otros dicen que Isa siguió viviendo, y que el sufrimiento se lo llevo otro pero vamos, me parece a mi que por desgracia no sabremos la verdad, pero todo apunta que paso el calvario

Anónimo dijo...

yo me siento un tanto ofendido, pero respeto cada uno piensa como quiere.
Menos este los demas relatos estan bien

Anónimo dijo...

después de ver la polemica suscitada en las listas por este relato, me atrevo hacer un comentario aqui que es donde creo que se debe hacer. no entiendo porqué tanto escandalo y confusión es un relato, pura ficción. no más.
Un abrazo Luis.

Anónimo dijo...

Me gustaría hacer una aclaración sobre este relato porque no se trata, como muchos piensan, de una reflexión, idea, hipótesis u opìnión del autor. El texto debe ser entendido dentro de su contexto, es decir, como relato de ficción.
Está escrito en primera persona, como si las palabras fueran del propio Jesucristo. Existe una versión anterior a este relato donde la esencia es la misma aunque desgraciadamente la perdí.
la versión original era el relato escrito por un MUÑECO VUDU, que plasmaba sus quejas y terribles sentimientos de tristeza y soledad porque permanecía durante años sobre la estantería de una tienda esotérica y veía a la gente que iba a comprar otras cosas y él se llenaba de polvo. Hasta que por fin el relato cambia y siente gran satisfacción y alegría porque una mujer lo ha comprado. Describe el propio muñeco su satisfacción, como la dependienta lo envuelve y lo mete en una caja, como la mujer lo lleva a su casa y lo saca de la caja. Esta contento, está feliz y, de repente, siente que comienzan a clavarle agujas. Siente dolor, está confuso y echa de menos la soledad de aquella estantería.
a versión actual está basada en otro contexto pero ambos relatos no dejan de ser un invento, un cuento, un relato y no una reflexión, idea u opinión.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Hay que entenderlo como lo que es, pero a mi me ha dado que pensar.
lo del vudú esta bueno haber si lo recuperas y lo publicas.

Anónimo dijo...

A la verdad que me quere sin palaqbras tremendo , muy buena ficion tienes tremenda imaginacion , sigue hacia adelante , siempre leeo todo lo que escribes wow!!

Anónimo dijo...

Es el 2do relato tuyo que leo...ambos muy bien escritos. FELICIDADES POR TU PRIMER LUGAR EN EL CONCURSO DEHON. He sido una de las cinco finalistas, ha sido un placer competir con vos.. y tu cuento ha sido excelente. Te prometo que leeré tu narrativa. No importa si no todos entienden algo que escribes, lo importante es que suscitas comentarios, la mayoria muy favorables. A mí me ha gustado mucho. Saludos y éxitos. Ivette.

Anónimo dijo...

¡¡Genial!! Y sorprendente!!!